Ante los retos que nos dejó la pandemia de Covid-19 y la aparición de nuevos procesos de enseñanza, panelistas coincidieron en que las universidades requieren de nuevo liderazgo que les permita adaptarse a las demandas educativas del futuro, enfocadas en las habilidades y procesos digitales, la oferta de una educación continua.
Durante el LAC ICT Talent 2022, evento de la empresa Huawei, José Ramón Holguín, viceministro de la presidencia de República Dominicana, consideró que existen múltiples retos a los que se enfrentan las universidades en la actualidad, incluyendo los rápidos cambios en la tecnología, de los mercados y los intereses de los estudiantes en nuevas modalidades de formación, como las micro credenciales y la educación continua.
Señaló que las universidades en la actualidad carecen de liderazgo para adaptarse a estos nuevos esquemas, en que las habilidades digitales como la robótica se adquieren fuera de la universidad.
Fernando Salvatierra, especialista TIC de la Unesco, alertó que un estudio realizado junto con la Unicef encontró que la región está lejos de lograr un acceso equitativo a la tecnología en la educación, aunado a los desafíos sumados tras la pandemia. “La pandemia evidenció el escenario desigual y fragmentado como región, donde los más marginados son los que quedan por fuera”, advirtió.
Según el estudio, 44 por ciento de las escuelas primarias y 66 por ciento de las secundarias contaban con acceso a Internet.
Salvatierra señaló que entre las principales conclusiones del estudio es que se debe pensar el acceso a Internet como condición indispensable para la educación, ya que actualmente hay una integración fragmentada, incidental y experimental de las TIC en el proceso educativo; que hay una ausencia de atención a la población más vulnerable; y la falta de institucionalización de las políticas públicas TIC para situaciones de emergencia.
Al respecto, Paulino Machaca, rector de la Universidad Nacional del Altiplano de Perú, recalcó cómo la institución se adaptó a las demandas de educación impuestas por la pasada pandemia de Covid-19, por ejemplo el uso de nuevas plataformas digitales y adopción de procesos de educación en línea y modalidad híbrida, algo que nunca se había integrado de forma totalitaria.
Sin embargo, criticó la falta de presupuesto para las universidades del Perú, que reciben apenas el 4 por ciento del presupuesto nacional y se tiene que repartir entre 52 instituciones, el cual es insuficiente para garantizar la calidad de la formación profesional y la homologación de los planes a nivel internacional.