El galvanizado es un tratamiento de zinc que se aplica en piezas de acero para evitar la corrosión, de esta forma se optimiza su resistencia y durabilidad. A mayor recubrimiento de zinc, mayor protección ante la corrosión.
Galvanizado en caliente
Las piezas de acero se introducen en un baño de zinc fundido a altas temperaturas, el zinc se adhiere para crear un recubrimiento. En el procedimiento se van creando varias capas de aleación consiguiendo un espesor de recubrimiento de zinc de 60-70 micras. Al alearse metalúrgicamente el zinc con el acero, se crea una capa que tiene una gran adherencia, muy resistente a los golpes por su dureza, especialmente indicada para su uso en el exterior y en ambientes húmedos o corrosivos.
Galvanizado en frio
El galvanizado en frío también se basa de un recubrimiento de zinc, en este caso con pinturas de protección catódica que protegen de la corrosión, se forma a través de capas más delgadas por lo que su resistencia es menor a golpes y abrasión, la protección que ofrece es inferior a la galvanización por inmersión en caliente porque hay aglutinantes y otros elementos en la pintura que limitan la conectividad de las partículas de zinc. Es comúnmente utilizado para reparaciones por cortes o quemaduras.
Galvanizado electrozincado
Este tipo de galvanizado se logra por medio de transferencia de iones metálicos que recubren de zinc al acero. La capa galvanizada suele ser de 8 a 12 micras y se crea con un equipo especial. Su uso es ideal para interiores, y las piezas quedan más suaves y uniformes, aumentando su valor estético.
Galvanizado mecánico
El galvanizado mecánico se realiza a temperatura ambiente, se obtiene introduciendo piezas de acero en una campana rotatoria que contiene esferas de vidrio que hacen que el zinc se adhiera a las piezas formando una capa de 3 a 75 micras.
En INCOM tenemos cable de acero galvanizado por inmersión en caliente ideal para tus instalaciones exteriores ofreciéndote mayor calidad y durabilidad, además de una gran variedad de herrajes y accesorios.