Anteriormente las instalaciones de redes de telecomunicaciones se utilizaban cables de cobre para la transmisión de datos; estos cables se canalizaban a través de amplios tubos corrugados de entre 110 a 160 mm de diámetro fabricados en polietileno de baja densidad, por su tamaño compartían la instalación con los proveedores de electricidad, esto a su vez obligaba a realizar canalizaciones más grandes, costosas y de poca resistencia.
Con la llegaba de la fibra óptica se empezó a reducir el diámetro de los ductos; actualmente se sigue mejorando y buscando nuevas soluciones al acelerado auge de la fibra óptica, entre ellas la llegada del microducto.
Los microductos son pequeños tubos con diámetros de 6 a 20 mm, fabricados en polietileno de alta densidad que otorga mayor flexibilidad y resistencia.
Algunas de sus ventajas:
- Ideales para el soplado de fibra.
- Instalaciones compactas de gran capacidad.
- Para uso enterrado o dentro de edificios.
- Fácil identificación por su amplia variedad de colores.
- Múltiples combinaciones y posibilidades.
- Pueden ser utilizados como subductos o directamente enterrados.
- Fáciles de transportar e instalar por su reducido tamaño y peso.
- Versátil para realizar derivaciones.
- Se le puede agregar una guía detectable
- Su tamaño permite instalarlo en microzanja
- Crecimiento de redes a futuro.
- Perfectos para FTTH.
Estas ventajas dan como resultado ahorro de espacio, tiempo y dinero haciendo más con menos. En INCOM contamos con la solución completa para tus instalaciones subterráneas, desde microductos en diferentes configuraciones, herramienta especializada y accesorios, hasta maquinaria para jalado y soplado de fibra óptica.