La fibra óptica es el medio de transmisión del futuro, por ello; las técnicas para hacer crecer la infraestructura deben ser más competentes cada día. El soplado de fibra óptica es una técnica innovadora y eficiente, generalmente empleada en instalaciones subterráneas. Esta técnica consiste en transportar a través de los ductos con aire o agua los cables de fibra óptica.
Existen dos técnicas principales para la instalación de cables (figura 1), la más conocida es el jalado de cables, en la cual se introduce una guía de jalado dependiendo el diámetro y longitud del ducto a trabajar para jalar por el lado contrario arrastrando el cable de fibra óptica. Este proceso se puede realizar en distancias que no excedan los 300 metros, requiere un gran número de personas para la instalación y conlleva un alto riesgo de rotura o doblado de cable.
Por otro lado, tenemos el soplado de fibra, esta innovadora técnica se realiza por medio de máquinas especializadas conectadas a un compresor y un equipo hidráulico. En un externo de la sopladora se conecta el ducto y en el otro el cable a soplar. El generador hidráulico inyecta aceite a los motores de la sopladora y el compresor inyecta el aire que ayudara a que el cable “flote” a lo largo del ducto. Esta técnica se puede emplear en despliegues de grandes distancias hasta 10000 metros a gran velocidad y no requieren mucho personal para operar, ahorrando tiempo y dinero en sus instalaciones.
Existe una amplia gama de máquinas de soplado de fibra óptica (figura 2), especializadas en diferentes proyectos tanto para interior como exterior, e incluso para soplar uno o varios cables a la vez, en INCOM contamos con la solución completa para el soplado de fibra óptica.